De las fibras naturales a preciosos cestos y objetos.

Gran parte de las canastas que compran en todo México, son elaboradas en Tequisquiapan por diestros magos artesanos,  que transforman un manojito de varas en preciosos objetos.  La historia de  los primeros  tejidos de vara y mimbre que convirtieron a nuestro pueblo en el “Paraíso de la cestería”,  es casi de 80 años de antigüedad. Desde entonces, estas técnicas y habilidades se han ido transmitiendo de generación en generación, incluso hay familias completas  en las que todos los integrantes se dedican a trabajar la artesanía, desde el niño de 6 años, hasta el abuelito.  Esto es para ellos el sustento de cada día.

Aquí puedes encontrar la canasta que tu quieras, todos los tamaños, todas las formas, solo basta en pensar el uso que le quieras dar y hasta poder pedir que te elaboren el diseño que te has imaginado.

Actualmente  existen varios lugares  que se dedican a la venta de estos productos, como el Mercado de Vara y Mimbre,  ubicado junto a la Plaza Principal, El Mercado de Artesanías Tequezquicalli  a unos cuantos pasos más,   el Parador Artesanal a la entrada de Tequisquiapan,  únicamente los sábados y domingos y varias establecimientos  ubicados por los andadores del centro.

A tu paso descubrirás que cada tienda esconde un secreto maravilloso, cientos de cosas para decorar tu casa, para regalar o coleccionar.

Es obligada una visita a estos lugares, seguro saldrás con algún lindo detalle,  para recordar tu visita por Tequisquiapan.

Como dato complementario: Te mencionamos que existen agrupaciones de artesanos que trabajan grandes pedidos, incluso para exportar.    

Ya lo sabes,  si piensas en canastas y cestería,  no olvides llegar a su paraíso.